Senda de la Visión y Senda de la Claridad – Equilibrio

Esta división en dos sendas principales refleja uno de los principios importantes del trabajo de Clairvision: antes de convertirse en supernormal, hay que llegar a ser normal.

Una visión estable y confiable no solo precisa la construcción de algunos órganos sutiles nuevos, sino también la purificación del plano astral. Esto implica la exploración minuciosa de las raíces de conflictos mentales y desequilibrios emocionales, así como la erradicación de condicionamientos mentales. Tras haber observado trabajar sobre sí mismas a un gran número de personas, puedo decir que aquellos que nunca parecen llegar a ninguna parte con su práctica espiritual, son bastante a menudo los que han desatendido dicha fase de exploración y limpieza de la confusión de la mente.

Antes de que uno pueda ser supernormal, ha de llegar a ser normal. Mientras no hayamos superado el nivel de existencia mamá–papá, novia–novio, mientras no hayamos clarificado patrones emocionales negativos profundos, no hay ninguna necesidad de fingir que estamos viviendo una vida divina.

Samuel Sagan, Cómo Despertar el Tercer Ojo 22.1

Un trabajo espiritual completo, saludable y equilibrado se compone, por tanto, de dos aspectos. Uno está relacionado con el cultivo de los cuerpos sutiles y la visión espiritual, estudiando como operan las leyes de la creación, explorando la cosmología, la cosmogonía y así sucesivamente – todos los temas que se cubren en la Senda de la Visión.

El otro aspecto está vinculado a la consecución de claridad, una forma superior de espontaneidad basada en liberar la mente de sus funciones neuróticas y condicionamientos emocionales – de ahí la denominación de Senda de la Claridad.