Neurocibernética en el Sótano
| Piso 1 4:37 |
Leyenda: Filadelfia, Sol Sangrante
Fecha: Sol Sangrante, escena 2.5
Personajes: Bobby, Penélope, Szar de la Túnica Marrón
Imagen musical: La rehabilitación de Bobby no progresa. No puede caminar. Szar – el clon virtual – decide por tanto bombardear su sistema nervioso con señales neurocibernéticas de alta potencia, en forma de… ¡jazz al piano!
“Hagámonos virtuales y vayámonos de aquí”, decide Szar, cambiando al modo de RV – Realidad Virtual – de estilo libre y atravesando la pared. “¡Seguidme!”
Suena como una orden, así que Penny se levanta de un salto, “¡Sí, señor!”, corriendo tras él.
Bobby sale de su campo gravitatorio y les sigue. ¿Pero, por qué será tan pesado caminar en RR, con lo fácil que es en RV? Se pregunta.
Bajan por una escalera de piedra hasta un pequeño sótano con un gran aparador marrón y un taburete frente al mismo.
“¿Has tocado alguna vez el piano, Pen?”, pregunta Szar, sentándose en el taburete.
“No, señor. Pero me encantaría”.
Szar abre una especie de cajón en medio del aparador, descubriendo una larga fila de teclas, en su mayoría blancas. No muy diferente a aquellos viejos artilugios que la gente solía operar con las manos – teclados, se llamaban.
Szar comienza a producir sonidos, cantando al mismo tiempo, “Pum, pum-pum…” Muy rítmico. “¿Has oído alguna vez esta clase de música, Pen?”
Ella ahoga una sonrisa. “Sí, claro. Una forma de jazz primordial...”
Szar se emplea a fondo. Del aparador salen sonidos mucho más fuertes. “¡Vamos, Pen, dame el compás!”
Penélope se encuentra golpeando el suelo con el pie y haciendo palmas, con los ojos abiertos del todo, riéndose con asombro. ¿Está esto ocurriendo virtualmente – un híper-clon real del Archivo, emanación de Szar de la Túnica Marrón, Maestro del Trueno, interpretando jazz?
Szar le hace un guiño. “¡Es el Apocalipsis!”
Cuando todo es posible.
Ella también se mete en harina. “¡Vamos Bobby! ¡El compás!”
“¡Con el pie!” dice Szar.
Penélope muestra a Bobby como hacerlo.
Bobby no se siente demasiado seguro con la música, pero le gusta la atmósfera de la sala. Una interesante droga psicoestimulante con suaves efectos endorfínicos y, probablemente, también con un efecto afín a la serotonina.
“No te tiene por qué gustar esta clase de música”, le dice Szar. “Basta con que la dejes penetrar en tu sistema, y no serás capaz de vivir sin ella”.
¿Una droga peligrosa? A Bobby no le importa. Sigue acompañando con un golpeteo continuo de la bota.
“¡Vamos, bailad!” Szar activa un subprograma de RV, y Penélope y Bobby se ven cogidos de las manos, bailando en la salita. El programa se cuida de todos sus movimientos, todo lo que tienen que hacer es verse bailar.
Sol Sangrante 2.5
Música por: Samuel Sagan y Ruth McCracken