Imágenes Musicales Clairvision

Dublín, Ciudad de Hombres-Máquina

Piso 1
5:38
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Leyenda: Filadelfia, (Descendientes)

Época: 22 años después de Sol Sangrante

Personajes: Virginia y Keerah Kent

Imagen musical: Virginia está formándose en el arte de la guerra psíquica con Keerah Kent (la señora X de Sol Sangrante, ahora con más de 90 años).

“¡Dios mío! ¡Dios mío!” Virginia retira su conciencia de la red. “¿De verdad que tengo que verlo?”

Keerah asiente. Su rostro es insondable, como de costumbre. Abre los ojos. Lo que lo hace aún más insondable.

Virginia se siente mal, “¡Keerah, lo que está a punto de ocurrir en ese sitio es terrible!”

Keerah vuelve a asentir.

Esta vez, Virginia se siente realmente mal. Corre al campo gravitatorio más cercano, sujetando el estómago. “¡Medicomputador, ayuda! ¡Dame algo que pare esto!”

“Nada de medicamentos”, ordena Keerah, suavemente.

Virginia suspira, “¡Medicomputador, cancela!” No consigue vomitar, por lo que vuelve a su asiento.

Tanta luz en los ojos de Keerah. ¡Es irreal! Y nunca cesa.

“¿Dónde está ese lugar?”, pregunta Virginia.

“Dublín. En Irlanda. ¿Sabes donde está?”

“¿Al Este de Europa?”

Keerah sofoca una sonrisa. “Al Oeste de Inglaterra. Inglaterra, ¿sabes?”

“¡Claro! Cambridge, y, eh… Una vez traté de aprender física con Isaac Newton, pero no funcionó”. Virginia sumerge de nuevo la conciencia en la red.

“Dime lo que veas”.

Virginia se expande en su naturaleza de Dragón Volador para acoplar su visión y llama a Teyani en su ayuda. “Un montón de gente va a perecer. ¡Una cantidad espantosa!”, dice.

“Eso es correcto”.

“¿Por qué? ¿Qué está pasando?”

"“Un experimento”. Keerah suspira, “Un experimento retorcido. En Irlanda, hay un cierto ‘espíritu’. Durante cientos de años el Rex ha tratado de anularlo, aunque en vano. Ha probado la radiación nuclear, armas químicas y bacteriológicas, y ataques psíquicos de tal violencia que encontrarías difícil de imaginar. El espíritu ha permanecido. Empañado, desde luego, pero aún así – ha permanecido –. Así que esto es otro intento. Toda la población virtualizada de un barrio se ha conectado a máquinas tipo robot. Por tanto, creen que en realidad son hombres-máquina”. En lugar de experimentar la realidad a través de un cuerpo físico virtual, han vivido toda su vida conectados a máquinas de RR – Realidad Real – que caminan por las calles de Dublín.

“¿Y, pues?”

“Se suponía que eso iba a aniquilarles el espíritu. Pero de algún modo no lo hizo. Todavía tenían sentimientos. No gran cosa pero, algunos sentimientos. Y por consiguiente el Rex ha decidido liquidar el experimento”.

Virginia se puede figurar el resto. Los sistemas de soporte vital se desconectarán. Morirá todo el mundo. Las máquinas seguirán moviéndose por sí mismas, ya nunca más conectadas a nadie. O quizás sean apagadas también.

“Keerah, Keerah… ¿No vamos a brindar una pizca de luz a esas personas?”

“No. No nos podemos permitir el exponernos nosotras. Ahora no, en todo caso”.

Virginia desearía poder llorar. “Cuando mueran, solo habrá oscuridad. Sus almas irán… a ninguna parte. ¿No es así?”

Atrapadas en el reino de la escoria.

Música por: Samuel Sagan

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